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¿Tu ordenador va muy lento? Estas podrían ser las causas.

Tu PC tiene exceso de temperatura.

Uno de los problemas más habitual, y grave, es un ordendor que tiene un temperatura muy alta. Esto hace que el rendimiento baje, hasta casi inutilizarlo.

¿Por qué ocurre y cómo solucionarlo?

  • Pasta térmica mal aplicada o vieja. Cambiarla puede suponer una mejora considerable.
  • Sistema de refrigeración y/o ventiladores insuficientes o defectuosos para enfriar la CPU o GPU. Mejorar o reparar el sistema de refrigeración o ventiladores.
  • Flujo de aire insuficiente para disipar el calor. Abrir la carcasa para que el aire pueda fluir o cambiar el flujo del aire de nuestro ordenador.
  • Aplicación de un overclock excesivo para algunos componentes. Deshacer el overclock.

¿Cómo saber que tengo un exceso de temperatura en mi PC?

La forma más sencilla es a través de una medición de temperaturas de los componentes claves: procesador, tarjeta gráfica, memoria RAM y disco duro (durante un trabajo intenso).

Puedes utilizar programas gratuitos para medir la temperatura de forma realista como HWiNFO64 o Cinebench R23 para la CPU y 3DMark para la GPU.

Después de tomar las mediciones, debes compararlos con lo que te indica el fabricante.

El malware.

Otra de las razones más comunes son el malware instalado en tu PC, que se dedica a matar a tu PC. Todo suele ir extremadamente lento y puedes tener mensajes personalizados para “mejorar” el PC bajo un precio. La manera más sencilla, si no tienes datos importantes es formatear la unidad y volver a colocar el sistema operativo de base.

A veces, puede ser que no seamos capaces de identificarlo, porque hay muchos tipos de malware y no siempre son tan evidentes. Aquí entraríamos en una sección entera de qué maneras nos pueden afectar y cómo identificarlo de manera individual.

Aplicaciones en segundo plano.

Si tenemos aplicaciones que funcionan en segundo plano, es posible que consuman los recursos de tu PC sin ser necesarios.

Por ejemplo, si tienes varias aplicaciones que has instalado y configurado para que se inicien al arrancar el PC, es muy probable que consuman recursos sin necesidad por no estar utilizándolo. Las aplicaciones en segundo plano suelen consumir RAM, pero por suerte es muy fácil de resolver. Debemos configurar que las aplicaciones no arranquen automáticamente y/o cerrarlas en el administrador de tareas.

Drivers sin actualizar.

No actualizar los controladores o drivers pueden producir conflictos o incluso incompatibilidades que al final pueden acabar dejando casi inutilizado nuestro equipo.

Identificar este problema no siempre es fácil, pero los síntomas suelen ser claros. Por ejemplo, al ejectuar juegos o aplicaciones, podemos ver parpadeos, tirones y bloqueos injustificados que nos indican esa razón.

Desde Konokono te recomendamos:

  • Actualizar los controladores en fuentes oficiales.
  • Evita versiones beta o aquellas que no han sido validadas.
  • Asegurar que hemos escogido los componentes correctos.
  • Escoger la versión correcta de nuestro sistema operativo.

Disco duro fragmentado.

En los SSD ya no existe este problema, pero en los HDD es todavía latente. La fragmentación de un PC hace que sea más lento encontrar la información porque los archivos se encuentran separados ocupando un lugar diferente en el disco duro.

Esta fragmentación hace que el disco duro tenga que dar más pasadas para trabajar los archivos, con lo que ralentiza la unidad. Si la información o archivo, estuviera más cerca o incluso de manera contigua, mejoramos el proceso de lectura.

Esto es algo habitual con el simple hecho de utilizar un disco duro. La manera de almacenar la información es a través de los diferentes platos y en sus diferentes zonas.

Con cada escritura y borrado de los archivos, vamos creando un desorden en los archivos y datos almacenados. Por eso, la desfragmentación del disco permite poner orden y mejorar la velocidad de lectura.

Fuente de alimentación no adecuada.

La fuente de alimentación es lo que alimenta de electricidad a cada uno de los componentes de nuestro PC. Si la capacidad que tiene es menor de lo que necesitan todas las piezas a pleno rendimiento, tendremos pequeños tirones por la caída de rendimiento del equipo.

En los casos más extremos, notaremos problemas de estabilidad, cuelgues, bloqueos y reinicios. Y si no solucionamos el problema, la fuente de alimentación morirá y podrá llevarse con ella otros componentes del sistema.

¿Cómo identificar el problema de las fuentes de alimentación?

  • Haz un análisis de las temperaturas de trabajo para descartar los problemas de exceso de calor.
  • Mira el modelo exacto de la fuente de alimentación y comprueba si cumple con lo que exige la tarjeta gráfica.
  • Asegúrate que toda la energía que necesita el PC es aguantada por la fuente de alimentación.

Cierre inesperado de apps.

A veces, alguna aplicación se cierra de manera inesperada. Sin embargo, sigue teniendo un consumo de memoria RAM. Si esto sucede, con el simple reinicio del ordenador se debería solucionar. En los casos más complicados, actualizar los drivers el sistema operativo o las aplicaciones pueden ayudarnos a solucionar esta incidencia. Es por eso que es muy importante tener el PC actualizado.

Disco duro estropeado.

Las unidades de almacenamiento, acaban fallando: por el fin de su vida útil o fallos que la dejan inhabilitada. Lo peor, es que pueden sufrir una muerte súbita.

Antes de que llegue esa muerte, normalmente, muestran problemas de rendimiento y un comportamiento extraño. Lo peor no es el bajo rendimiento, lo peor es que podemos perder toda la información y datos guardados.

Para analizar el disco duro puedes utilizar CrystalDiskInfo, de forma gratuita y sencilla. Aquí veremos el estado del disco duro en todo lo que nos interesa.

Errores a nivel de sistema operativo.

En la mayoría de casos es por el uso del sistema operativo. Esto es debido a los errores y fallos que se acumulan en el registro, por la instalación y desinstalación de aplicaciones. Si tienes mucha experiencia, puedes llevar a cabo de manera manual esa limpieza. Sin embargo, en la mayoría de casos vale con hacer una copia de seguridad y una reinstalación del sistema operativo: mucho menos riesgo, más rápido y el resultado suele ser mejor.



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